Por Arturo Gutiérrez
CDMX, 28 diciembre 2025.- El descarrilamiento del Tren Interoceánico en Nizanda, Oaxaca, que dejó 13 personas muertas y decenas de heridas, expuso una cadena de negligencias y corrupción en la ejecución de obras públicas, denunció el PRI Nacional.
La dirigencia priista afirmó que la tragedia enluta al país y confirma advertencias previas sobre la falta de planeación, supervisión real y controles técnicos en proyectos impulsados por el gobierno federal. De acuerdo con el partido, detrás del accidente hay una red de intereses que permitió contratos inflados y revisiones simuladas.
“El resultado está a la vista: un tren fuera de control y vidas perdidas”, señaló el PRI, al vincular el siniestro con presuntos beneficios otorgados a familiares, amigos y allegados al poder, en detrimento de la seguridad de los usuarios.
El PRI demandó que se deslinden responsabilidades sin encubrimientos y pidió la suspensión inmediata del funcionamiento y de las obras donde hayan intervenido Amílcar Olán, Pedro Salazar Beltrán y los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, hasta que se realicen auditorías técnicas independientes.















