Por NOTICIASCD.MX
CDMX, 09 julio 2025 (PERIODISMONEWS.COM).- La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, se encuentra en el ojo del huracán tras la aprobación, por mayoría en la Comisión Permanente del Congreso de la Ciudad de México, de un punto de acuerdo que la obliga a rendir cuentas sobre los gastos realizados durante su viaje oficial a Madrid, España, del 1 al 7 de julio de 2025.
La propuesta, impulsada, obviamente por Morena, departe de la diputada Cecilia Vadillo, denuncia el presunto uso indebido de recursos públicos, promoción personalizada y actos anticipados de campaña por parte de la alcaldesa, en un contexto de creciente malestar social en su demarcación.
El escándalo estalló tras la difusión en redes sociales de imágenes que muestran a Rojo de la Vega, acompañada de al menos dos funcionarias de su equipo, visitando tiendas de lujo y asistiendo a cenas con figuras cercanas al expresidente Enrique Peña Nieto en la capital española.
Las fotografías, compartidas por miembros de su propio entorno, han desatado una ola de críticas que cuestionan la pertinencia y el destino de los recursos públicos utilizados en el viaje, así como la ética de la funcionaria al priorizar actividades de aparente carácter personal en un momento crítico para la alcaldía Cuauhtémoc.
El punto de acuerdo aprobado exige a la alcaldesa detallar el monto total de los gastos cubiertos con cargo al erario público, así como los nombres, cargos y la justificación de las personas que la acompañaron.
Asimismo, se solicita a la Contraloría General de la Ciudad de México que investigue posibles irregularidades, incluyendo el uso indebido de recursos y actos de promoción personal con fines políticos.
Este último señalamiento se centra en un video publicado por Rojo de la Vega, con evidente contenido proselitista, en el que convoca a una marcha para la conformación de un movimiento político, lo que podría constituir un acto anticipado de campaña.
La controversia se agrava por el contexto en el que se dio el viaje. Mientras la alcaldesa sostenía reuniones en Madrid, incluyendo encuentros con figuras de la ultraderecha española como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, la alcaldía Cuauhtémoc enfrentaba severos problemas derivados de intensas lluvias que provocaron daños materiales, así como protestas vecinales contra la gentrificación y la crisis de acceso a la vivienda.
La diputada Vadillo, al presentar el exhorto, cuestionó la congruencia de Rojo de la Vega: “Mientras la alcaldía enfrentaba emergencias y reclamos ciudadanos, ella estaba en Madrid, promoviendo su imagen personal. Esto no es solo una falta de responsabilidad, es una traición a las causas sociales que dice defender”.
Las acusaciones de Vadillo también apuntan a un uso oportunista de banderas sociales por parte de la alcaldesa. “El feminismo y las luchas sociales no son herramientas para el lucimiento personal. Usan estas causas para crecer mediáticamente y luego las abandonan. Este escándalo es una prueba más de su falta de compromiso real”, sentenció la legisladora, avivando el debate sobre la autenticidad del discurso político de Rojo de la Vega.
El caso generó un intenso debate público, con sectores de la ciudadanía y organizaciones sociales exigiendo claridad y consecuencias ante lo que consideran un abuso de poder.
La Contraloría General tendrá la tarea de determinar si hubo irregularidades en el uso de los recursos públicos y si las acciones de la alcaldesa vulneraron la normativa electoral. Mientras tanto, la presión sobre Alessandra Rojo de la Vega crece, en un momento en que su gestión ya enfrentaba críticas por los desafíos sociales y urbanos en Cuauhtémoc.
Este episodio pone en evidencia las tensiones entre la rendición de cuentas y las dinámicas políticas en la capital mexicana, donde la transparencia y la responsabilidad pública son demandas cada vez más urgentes.
La resolución de este caso podría marcar un precedente en la exigencia de responsabilidad a los servidores públicos y en el escrutinio de sus acciones en el ejercicio del poder.