Querétaro, Qro. — La polémica por el proyecto de abastecimiento de agua “El Batán” continúa creciendo. Gilberto Herrera Ruiz, diputado federal por Morena, denunció que la obra no sólo representa un alto riesgo para la salud pública, sino que además constituye una privatización encubierta del agua en Querétaro, con un costo millonario para las finanzas estatales.
De acuerdo con Herrera, el plan hídrico del gobernador Mauricio Kuri contempla una inversión de 41 mil millones de pesos a través de un esquema de concesión a una empresa privada durante 30 años. “Le van a pagar a ese privado cerca de 1,400 millones de pesos anuales por operar este sistema. Esto no es una solución pública, es un gran negocio privado”, alertó.

Según versiones no oficiales, la empresa detrás del proyecto sería Pinfra, antes conocida como Trivaza, una firma especializada en obtener concesiones de infraestructura. Para Herrera, no es casual que una empresa con ese historial esté vinculada con un proyecto de esta magnitud.
La crítica del legislador también se centra en la Ley Estatal del Agua, conocida como la “Ley de Kuri”, que permite concesionar servicios de abastecimiento y tratamiento. “Se trata de legalizar el negocio del agua. Privatizan el recurso y el riesgo se lo dejan a la ciudadanía”, dijo.
Diversos colectivos han señalado que este tipo de proyectos hipoteca los recursos públicos a largo plazo y reduce la capacidad del Estado para controlar un derecho esencial como el agua. En lugar de fortalecer la infraestructura pública, acusan, el gobierno traslada el control a intereses privados.
Herrera finalizó con un llamado a la sociedad queretana: “Tenemos que impedir que el agua se convierta en mercancía. Es un derecho humano, no una fuente de ganancias para unos cuantos”.














