Redacción
Ciudad de México, 31 de julio del 2025.- La legisladora Diana Sánchez Barrios presentó una iniciativa que propone la exención de cuotas de mantenimiento a adultos mayores en viviendas en condominio, un gesto que, aunque loable en intención, podría tener consecuencias estructurales poco consideradas.
La propuesta apela a la solidaridad intergeneracional y a reconocer la contribución histórica de las personas mayores al país. Sin embargo, en un contexto donde los condominios operan como microgobiernos autónomos, la condonación sin sustitución de ingresos genera preocupación.
¿Quién asumirá los servicios que esas cuotas sostienen? ¿Cómo se regulará que solo personas con verdadera necesidad accedan a este beneficio y no se abra la puerta a abusos? La legisladora no ha dado detalles sobre criterios socioeconómicos, niveles de ingreso o mecanismos de validación, dejando la iniciativa en un terreno ético más que práctico.
Además, existe el riesgo de que esta propuesta genere conflictos vecinales, ya que en condominios con alta concentración de adultos mayores podría ponerse en riesgo el funcionamiento general por falta de recursos. Sin un subsidio estatal o mecanismo de compensación, podría incluso generar mayor exclusión.
Es claro que el Estado tiene una deuda con sus adultos mayores, pero si la intención es revalorarlos, se requieren políticas estructurales y sostenibles, más allá de exenciones fragmentarias.














