Por Arturo Gutiérrez
Ciudad de México 31 de agosto 2025.– La reforma al Poder Judicial local fue presentada como una reorganización administrativa, pero el Grupo Parlamentario del PAN advirtió que se trata de una estrategia para tomar el control político de la justicia capitalina.
Durante la sesión legislativa, el vicecoordinador panista Diego Garrido alertó que la propuesta no beneficia a los justiciables, ni a los litigantes, ni a quienes operan el sistema judicial.
“Esta reforma sólo maquilla el desmantelamiento del Consejo de la Judicatura. Lo fraccionan y reparten sus facultades entre nuevos órganos, como el Tribunal de Disciplina y el Órgano de Administración, debilitando su eficacia”, denunció.
Garrido subrayó que, lejos de mejorar el funcionamiento del Poder Judicial, la iniciativa fractura su estructura y genera incertidumbre sobre la aplicación de la justicia en la capital del país. “Las supuestas reformas no tienen sustento técnico ni administrativo. Son imposiciones políticas para controlar desde adentro lo que debería ser autónomo”, insistió.
El PAN presentó reservas para corregir estos desequilibrios, pero la mayoría oficialista las desechó sin análisis. “No quieren corregir, quieren imponer”, remató Garrido.














