Por Arturo Gutiérrez
CDMX, 01 septiembre 2025.– En un evento histórico, el Congreso de la Ciudad de México tomó protesta a 137 nuevos integrantes del Poder Judicial local, marcando el inicio de un proceso de transformación judicial que ha generado posturas divididas. La ceremonia solemne contó con la presencia de la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y César Cravioto, secretario de Gobierno capitalino, quienes respaldaron el nuevo esquema judicial que, según los promotores, fortalecerá la justicia en la Ciudad de México.
En su intervención, la coordinadora de la bancada morenista, Xóchitl Bravo, defendió la reforma señalando que los nuevos magistrados y jueces no fueron designados por cuotas de poder ni privilegios, sino elegidos directamente por la ciudadanía mediante voto libre, secreto y universal. “El pueblo eligió un nuevo Poder Judicial para que la justicia sea pronta, completa e imparcial”, afirmó Bravo, en un claro mensaje de apoyo a la reforma.
Sin embargo, la iniciativa no estuvo exenta de controversia. El coordinador de Movimiento Ciudadano, Royfid Torres, fue uno de los principales críticos. El diputado naranja consideró que la reforma fue impulsada con el argumento de democratizar la justicia, pero denunció que en realidad busca someter al poder judicial a los intereses de un partido político. “Este acto solemne es el resultado de una reforma diseñada para debilitar la autonomía del Poder Judicial y convertirlo en un brazo más del poder ejecutivo”, sostuvo Torres.
Para otros grupos parlamentarios, la reforma representa una oportunidad de transformación. El nuevo coordinador de la bancada Verde, Manuel Talayero, subrayó la importancia de contar con un Poder Judicial que trabaje por una ciudad más justa y con menos desigualdad, “El derecho es una herramienta de transformación social”, aseguró Talayero, destacando el potencial del sistema judicial como motor de cambio.
Por otro lado, la oposición, especialmente los panistas, se mostró preocupada por la intervención del gobierno en la creación de este nuevo modelo judicial. El diputado del PAN, Diego Garrido, alertó sobre el riesgo que esta reforma podría suponer para la autonomía del Poder Judicial, y concluyó: “Será responsabilidad de los nuevos magistrados salvaguardar la justicia, y con ello salvar a la ciudad, al país, y evitar que caigamos en la dictadura.”
La reforma, que da paso a un Poder Judicial distinto, continúa siendo objeto de debate, con un claro enfrentamiento entre quienes la ven como un avance hacia una justicia más democrática y aquellos que la consideran un intento de control político.