Por Dana Rodríguez
Ciudad de México, 10 de septiembre de 2025.- Durante la presentación del “Atlas de Riesgos”, la titular de la SGIRPC, Myriam Urzúa, informó que la plataforma digital ha sido consultada más de 170 millones de veces desde 2019. El número fue celebrado como un récord institucional, sin embargo, expertos y organizaciones civiles cuestionan qué tan accesible y comprensible es realmente para la ciudadanía.
Aunque el Atlas contiene más de 2 mil 700 capas de información y 40 módulos especializados, la mayoría de los habitantes de la capital no sabe cómo usarlo o incluso ignora su existencia. En muchas comunidades de alta vulnerabilidad, el acceso a internet es limitado, y no existen campañas de alfabetización digital o territorial que permitan interpretar los datos contenidos en el sitio oficial.
La cifra de consultas no necesariamente equivale a un mayor conocimiento sobre riesgos ni a una mejor preparación ante desastres. La prevención, insisten los especialistas, requiere más que una plataforma tecnológica; necesita inversión en educación comunitaria, brigadas barriales y una política sostenida de gestión del riesgo desde abajo.
Sin estos componentes, el Atlas corre el riesgo de ser una vitrina más del gobierno, útil en estadísticas institucionales pero inerte frente a la realidad cotidiana de quienes viven en zonas de riesgo.














