Por Arturo Gutiérrez
CDMX, 28 diciembre 2025.- El descarrilamiento del Tren Interoceánico en la región de Nizanda, Oaxaca, volvió a encender alertas sobre la seguridad de la infraestructura federal, luego de que se confirmara la muerte de 13 personas y lesiones a 98 pasajeros, cinco de ellos de gravedad.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que las víctimas reciben atención médica en hospitales del IMSS e IMSS-Bienestar, y aseguró que el Gobierno de México mantiene un seguimiento puntual del caso.
Como respuesta inmediata, la mandataria ordenó la presencia en la zona del alto mando de la Secretaría de Marina y de funcionarios de Gobernación, así como de autoridades del sector salud, para brindar apoyo directo a las familias.
Aunque el gobierno federal agradeció el respaldo del gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, el accidente genera presión pública para esclarecer las causas del siniestro y deslindar responsabilidades en una de las obras insignia del sexenio.
Las autoridades federales se comprometieron a mantener informada a la población conforme avancen las investigaciones.















