Por Arturo Gutiérrez
CDMX, 04 noviembre 2025.- El asesinato del presidente municipal de Uruapan generó una nueva oleada de reacciones en el Congreso. Desde la tribuna, la diputada Lizzette Salgado Viramontes, del Partido Acción Nacional, exigió una respuesta contundente del Estado mexicano frente a los hechos violentos que se han multiplicado en Michoacán durante los últimos meses.
Salgado advirtió que la violencia se ha convertido en una amenaza constante para autoridades municipales y para la población civil. “No podemos permitir que el miedo se normalice ni que los criminales sigan arrebatando vidas. Es momento de actuar con toda la fuerza del Estado”, declaró.
La legisladora destacó que la inseguridad en Michoacán es reflejo de un problema estructural que requiere coordinación entre los tres niveles de gobierno. Además, pidió que el Congreso emita un pronunciamiento claro y unitario que condene la violencia y respalde acciones efectivas para garantizar la seguridad en el país.
Su intervención resonó entre los legisladores presentes, quienes coincidieron en que la violencia contra servidores públicos representa un ataque directo al Estado de derecho y una señal de alarma que no puede ser ignorada.













