Por Arturo Gutiérrez
CDMX, 2 noviembre 2025.- El incremento de la tarifa del transporte público a 17 mil concesiones en la CDMX se promueve como una medida necesaria para mejorar el servicio, pero el discurso oficial contradice los hechos. El secretario de Movilidad, Héctor Ulises García Nieto, admitió abiertamente que la tarifa solo busca «reequilibrar las condiciones perdidas» por el alza de insumos y no está directamente ligada a una mejora sustancial e inmediata de la flota vehicular.
El panorama es alarmante, pues el secretario reconoció que 2,500 vehículos del total de la flota concesionada «ya cumplieron su vida útil y están circulando desde hace mucho tiempo.» Estos vehículos, donde «el suelo de la calle se ve a través del suelo del camión», son identificados como el principal foco de atención, pero su sustitución se posterga.
García Nieto explicó que la «ruta de la transformación total o profunda del transporte va en otro sentido», enfocada en programas de sustitución con bonos de chatarrización y la integración a sistemas eléctricos. No obstante, al presionar por los plazos de mejora, el secretario de Gobierno, César Cravioto Romero, fue contundente: «la reconversión de unidades… ya no será en el corto plazo, será en el mediano plazo». De esta forma, el gobierno capitalino impone el aumento tarifario hoy, dejando la promesa de unidades seguras y de calidad para un futuro incierto, mientras la ciudadanía absorbe el costo.













