Por Arturo Gutiérrez
CDMX, 7 de agosto de 2025. — En una decisión polémica, el Congreso de la Ciudad de México aprobó en comisiones una reforma que prohíbe el uso, venta y distribución de cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos similares. La iniciativa —impulsada por el diputado de Morena, Alberto Vanegas— será uno de los primeros puntos a discutirse en el periodo extraordinario de sesiones que arranca el próximo 12 de agosto.
La reforma modifica tanto la Constitución local como la Ley de Salud de la ciudad. Con ello, se sancionará toda actividad relacionada con estos dispositivos, desde su venta hasta su uso personal, bajo el argumento de proteger el derecho humano a la salud.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), el uso de vapeadores entre adolescentes aumentó de 2.6% en 2022 a 4.6% en 2023. Vanegas calificó esta cifra como “alarmante” y defendió la medida como un paso necesario ante lo que considera una “epidemia silenciosa”.
Sin embargo, especialistas en salud pública advierten que esta prohibición puede generar un efecto contrario al deseado. “Criminalizar el consumo de vapeadores sin una estrategia integral de educación y prevención es simplista y contraproducente. El mercado negro encontrará un nuevo nicho, sin regulación ni control sanitario”, declaró Mariana Ruiz, investigadora en políticas de salud de la UNAM.
Organizaciones ciudadanas también han expresado preocupación por el enfoque punitivo de la medida, señalando que se están ignorando las causas de fondo del consumo en adolescentes, como la falta de información, la publicidad engañosa y la desatención institucional.
Con este dictamen, la capital se encamina a una de las legislaciones más restrictivas del país en materia de vapeo. Queda por ver si el Congreso mantendrá esta línea dura durante la votación en el pleno, o si se abrirá el debate a posturas más equilibradas.














