Por Arturo Gutiérrez
CDMX, 01 septiembre 2025.- El acto encabezado por César Cravioto ante la mesa directiva del Congreso de la Ciudad de México fue estrictamente protocolario. El funcionario acudió en representación de la jefa de gobierno, Clara Brugada, quien no se presentó a entregar el informe ni a responder preguntas -como ya había sido anunciado-, como suele ocurrir en ejercicios republicanos de rendición de cuentas.
En su lugar, Cravioto informó que Brugada acudirá hasta el próximo 12 de octubre para dar su informe oficial -fecha en que oficialmente ya cumpliría un año de gobierno-, lo que implica un aplazamiento de más de un mes entre la entrega del documento y su análisis real.
Esta dilación genera dudas sobre la disposición del Ejecutivo local para enfrentar el escrutinio legislativo y rendir cuentas de manera oportuna.
Los problemas cotidianos que aquejan a la ciudadanía —como la creciente violencia en algunas alcaldías, el colapso recurrente del transporte público y el rezago en infraestructura hidráulica— quedaron fuera del mensaje.
En lugar de abrir un espacio de diálogo institucional, el gobierno capitalino optó por la ruta del formalismo, sin compromiso claro de discutir resultados concretos.