Por Arturo Gutiérrez
CDMX, 15 de agosto de 2025.- En un giro regulatorio que podría transformar el panorama de la movilidad urbana en la capital, el Congreso de la Ciudad de México dio luz verde a la Ley de Electromovilidad, que impone requisitos similares a los de los automóviles a los conductores de vehículos eléctricos ligeros.
La ley —aprobada sin discusión abierta— obliga a que usuarios de scooters eléctricos, bicicletas con asistencia motorizada y motocicletas eléctricas porten casco, licencia, tarjeta de circulación y placas, cuando sus vehículos superen ciertos umbrales de velocidad y peso, que aún deben ser definidos por el reglamento correspondiente.
Además, la nueva normativa prohíbe la circulación de estos medios en banquetas, así como en sentido contrario y establece la obligación de respetar límites de velocidad, medidas que —según los legisladores— buscan mejorar la seguridad vial.
Expertos en movilidad advierten que la reforma podría generar una disminución en el uso de transportes eléctricos ligeros, considerados hasta ahora como una solución viable y sustentable ante la crisis ambiental y el tráfico capitalino. “El enfoque punitivo podría desalentar a quienes han optado por moverse sin contaminar, especialmente si no se acompaña de infraestructura adecuada ni estímulos”, señaló la urbanista Patricia Romero.
Organizaciones como Bicitekas y Greenpeace México han solicitado que se abra un proceso de diálogo con la sociedad civil, para evitar que la normativa afecte desproporcionadamente a sectores que usan estos vehículos por razones económicas o ecológicas.