Por Isaura Guzmán
CDMX, 26 septiembre 2025.- El socavón que el pasado 13 de septiembre se tragó un camión repartidor en Iztapalapa continúa siendo un punto crítico, tanto por el retraso en su reparación como por el riesgo que representa para vecinos y transeúntes.
De acuerdo con la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SEGIAGUA), sólo se ha completado un 40% de las obras de rehabilitación. Las labores han requerido la instalación de un ademe para evitar nuevos hundimientos, así como el inicio de reparaciones en una enorme tubería de drenaje profundo que, presuntamente, colapsó por filtraciones no detectadas a tiempo.
La reparación ha implicado un despliegue de maquinaria especializada: dos excavadoras, dos grúas —una de hasta 100 toneladas— y una retroexcavadora. Participan también 50 trabajadores en tareas de excavación, drenaje y control hidráulico. Sin embargo, expertos urbanistas han señalado que la respuesta institucional fue tardía, lo que podría agravar el riesgo de daños estructurales en construcciones aledañas.
SEGIAGUA indicó que en los próximos días se desviará el flujo de aguas negras por rutas alternas, pero advierte que el área afectada seguirá siendo peligrosa. La dependencia insiste en que los vecinos eviten cruzar el perímetro acordonado, mientras continúan las maniobras que podrían prolongarse más allá de lo previsto.
El incidente ha puesto nuevamente bajo escrutinio la situación de la infraestructura subterránea en Iztapalapa, una de las demarcaciones con mayor número de reportes de hundimientos y fugas. La ciudadanía exige respuestas y soluciones de fondo, más allá de remiendos temporales.














