Por Arturo Gutiérrez
CDMX, 20 de agosto de 2025.- El PAN en el Congreso capitalino inició su reunión plenaria con la mira puesta en el segundo periodo ordinario de sesiones, pero todo apunta a que la mayoría de sus propuestas volverán a quedarse archivadas. Las intenciones no bastan cuando no se tiene poder político para convertirlas en ley.
Entre las prioridades mencionadas están los temas recurrentes: seguridad, combate a la corrupción, movilidad y mejora de servicios urbanos. Sin embargo, ninguna propuesta concreta ha sido presentada públicamente, y el historial del grupo parlamentario anticipa otro periodo sin logros legislativos tangibles.
«Esta plenaria es para construir una agenda que refleje lo que la ciudadanía necesita», declaró el coordinador, Andrés Atayde.
El problema no está en el discurso, sino en la ejecución. El PAN no cuenta con las alianzas ni los votos suficientes para empujar su agenda más allá del papel. En el periodo anterior, sus iniciativas más ambiciosas ni siquiera alcanzaron discusión en comisiones, y su voz fue opacada por la maquinaria oficialista.
A esto se suma una desconexión evidente con la calle: el PAN no ha logrado capitalizar el descontento ciudadano en temas como transporte público, inseguridad o vivienda. Su oposición se limita a posicionamientos mediáticos sin articulación social ni capacidad de movilización.
Así, aunque la plenaria panista busca demostrar unidad y rumbo, en el fondo revela la crisis de una oposición atrapada en su irrelevancia.














