Por Arturo Gutiérrez
CDMX, 02 octubre 2025.- El hallazgo de presuntos campos de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, donde fueron encontradas decenas de fosas clandestinas y restos humanos calcinados, encendió nuevamente las alarmas sobre las prácticas del crimen organizado en México. El caso, relacionado con el Cártel Jalisco Nueva Generación, mostró la existencia de espacios de adiestramiento, confinamiento y aniquilación de víctimas.
Frente a esta realidad, el diputado panista Ricardo Rubio Torres propuso una reforma legislativa para que el reclutamiento criminal sea tipificado de forma autónoma, con penas claras y herramientas legales que permitan perseguir a quienes lo ejecutan, consienten u omiten.
“El país quedó en shock con Teuchitlán, pero esta tragedia se repite en muchas regiones, incluidas zonas urbanas como la Ciudad de México. Aquí también están desapareciendo jóvenes que luego aparecen muertos o reclutados”, declaró Rubio.
El legislador citó el informe de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM), que ya en 2011 alertaba que al menos 30 mil niños y adolescentes participaban en actividades delictivas como parte de grupos criminales. En 2025, el problema persiste, pero sin datos actualizados oficiales, lo que agrava la impunidad.
Rubio señaló que si bien existen artículos en la Ley General para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas que abordan parcialmente el problema, “no reflejan el horror” del reclutamiento forzado como fenómeno criminal autónomo.
De aprobarse la iniciativa, sería turnada al Senado para su revisión. El objetivo final: detener esta forma de desaparición encubierta que golpea principalmente a las juventudes más vulnerables del país.















